CRÓNICA

Emprendedores de Punta Arenas nuevamente en el primer lugar de Impulso Chileno

De Punta Arenas provienen los cuatro emprendimientos regionales que triunfaron en la IV versión de Impulso Chileno, iniciativa de la Fundación Luksic, que premió por primera vez a 200 postulantes de todo el país y entre quienes se repartirá un fondo de 1.000 millones de pesos.

En esta IV versión participaron más de 14 mil emprendedores. El 55% de los ganadores son mujeres y el 62% proviene de regiones.

“¡Queremos decir con fuerza que creemos en los emprendedores de Chile! Con esta nueva edición ya sumamos 420 ganadores de Impulso Chileno y estamos orgullosos del trabajo que hacen cada uno de ellos. Esperamos que puedan seguir creciendo, generando puestos de trabajo y cumpliendo sueños en todo el país”, dijo Andrónico Luksic, fundador del programa Impulso Chileno.

Los emprendedores regionales obtuvieron los mayores puntajes de este concurso con proyectos que abarcan desde la reparación y mantenimiento del equipo eléctrico de camiones, así como médicos/dentales hasta la atesorada pastelería tradicional de antaño.

Uno de los emprendimientos regionales que triunfó es el del magallánico, Hugo Navarro, con su servicio de “Electricidad automotriz industrial”. Este emprendedor nacido y criado en Punta Arenas trabaja en el diagnóstico y la reparación eléctrica de vehículos, camiones y maquinaria, prestando servicios a diferentes empresas de la región.

Su emprendimiento partió hace ocho años, luego que cerraran la empresa minera en la que por años trabajaba como técnico electromecánico. “Así fue cómo comencé trabajando en mi emprendimiento con un tipo de reparación y diagnóstico móvil”, señala.

El primer año de emprendimiento no fue fácil. No tenía clientes y debía conquistarlos, pero gracias a la calidad de su trabajo y “el boca a boca”, además del apoyo de su hijo de 18 años, hoy ya presta servicios a seis empresas.

La motivación de seguir creciendo lo hizo ir en búsqueda de nuevas oportunidades y así fue como cómo llegó a ganar Impulso Chileno, premio con el cual adquirirá un equipo de diagnóstico más completo y de última generación. “Maquinaria y un scanner de camiones con manuales e información técnica, que me permitirá agilizar los tiempos de diagnóstico y reparación”, dice orgulloso.

Eduardo Riquelme también se encuentra entre los ganadores con su emprendimiento “Pastelería Emma”, una propuesta gastronómica antigua enfocada en el romanticismo del siglo XVIII, de producción completamente artesanal, sin saborizantes, sucedáneos o conservantes.

“Evocamos el sabor del pasado con recetas propias y personales”, cuenta Eduardo, junto con explicar que su emprendimiento partió en marzo de 2021 como una aventura y batalla personal para que fuera reconocido y validado en el mundo de la pastelería. “Siempre tuve millones de ideas, pero en ellas muchas veces no se ve un reconocimiento a los trabajadores. Por eso, y sin pensarlo dos veces, me atreví a independizarme con algo propio en plena crisis por pandemia”, recalca.

El haber ganado Impulso Chileno representa para este emprendedor una validación como pyme al sentir que su proyecto es rentable y sostenible a lo largo del tiempo; “un indicio de mi parte para decir, voy por buen camino”, precisa el emprendedor, que llegó sólo y sin familia, a los 19 años a Punta Arenas a buscar mejores opciones de vida.

Con el premio, Riquelme tiene pensado reacondicionar la maquinaria antigua que ya poseía el local antes que lo comprara y modernizar las máquinas de trabajo y atención al cliente”, según señaló.

Otro de los ganadores es Raúl Salces, quien sorprendió al jurado con su emprendimiento de reparación y mantenimientos de equipos médicos dentales, “Salvadent PUQ”. “Somos los únicos certificados de la región, también fabricamos piezas que no tienen repuestos en torno y en cobre para mayor durabilidad e instalación de un switch inteligente, economizando electricidad”, precisa el emprendedor.

Si bien nació en Santiago su vida está enraizada en Punta Arenas debido a que a los 19 años, al igual que Riquelme, decidió viajar a esta austral ciudad buscando una oportunidad laboral y en la cual finalmente formó su familia.

“Mi emprendimiento lo inicié cuando me estaban atendiendo en una clínica dental. La máquina presentó fallas, y yo que soy titulado de mecánica automotriz y electromecánico, ofrecí a la doctora resolver su problema. Así fue como comencé a interiorizarme más del área y logré capacitarme, involucrando a mi hija y yerno en otras áreas de mi emprendimiento”, relata.

Su emprendimiento partió hace ocho años y si bien todo marchaba bien, necesitaba de un impulso económico para no estancarse y hacer crecer su negocio, lo cual consiguió tras obtener el mayor premio de Impulso Chileno. “Aún no lo creo, podré seguir creciendo con las capacitaciones necesarias y la ayuda económica que me permitirá adquirir maquinaria y equipos para la fabricación de piezas”, detalla.

El cuarto ganador es Carlos Millacura con “Todo en Fierros PUQ”, quien se dedica a la fabricación, elaboración y mantención de estructuras metálicas ampliamente utilizadas en talleres, bodegas, gimnasios, supermercados, ferreterías, almacenes, granjas, fábricas y exposiciones.

Los 200 ganadores de la IV edición de Impulso Chileno recibirán financiamiento, de entre 3 y 5 millones de pesos; acompañamiento académico con clases dictadas por la Escuela de Administración de la Pontificia Universidad Católica de Chile y mentorías personalizadas, a cargo de Simón de Cirene desde fines de enero.