CRÓNICA

Tras suspensión por pandemia, logran rescatar con éxito anclaje sumergido en Antártica

Un equipo multidisciplinario de científicos y logísticos logró recuperar equipamiento clave para el estudio de las condiciones climáticas de la Antártica y que se encontraba instalado frente a la base chilena Yelcho, tras estar más de dos años sumergido debido a la pandemia de COVID-19.

La instalación del anclaje con trampa de sedimentación automática y sensores de monitoreo, a cargo del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile (UACh) se realizó el 13 de febrero del 2020, con el propósito de rescatar los datos entregados por el sistema un año después. Sin embargo, la pandemia obligó a suspender las campañas científicas hacia el continente blanco.

Debido a las condiciones climáticas de la zona y a la presencia de especies marinas alrededor del equipo instalado, se preveían complicaciones al momento de extraer el equipo. Sin embargo y tras una hora de trabajo intenso, se logró el objetivo principal de recuperar el anclaje.

El rescate se realizó a bordo de la embarcación Hugo Moyano, a cargo del Dr. Eduardo Menschel y con el apoyo de los logísticos Jorge Reyes e Iván Alarcón, además de la colaboración del equipo de base del Instituto Antártico Chileno (INACh) en Yelcho. En el procedimiento también participaron los investigadores del Centro IDEAL, Carla Mellado y Emilio Alarcón.

“En términos oceanográficos, estamos limitados a monitorear condiciones estivales dado que no hay bases chilenas antárticas habilitadas en invierno aún. Estos anclajes que pueden estar más tiempo en el agua permitirán entender el comportamiento biogeoquímico de bahías glaciares en la sección Oeste de la Península Antártica”, explicó Emilio Alarcón, investigador del Centro IDEAL que participó del rescate.

“La obtención de evidencia científica es un gran desafío, sobre todo en el período de otoño-invierno, cuando las bases científicas chilenas están cerradas. Esto hace crítico el uso de sensores automáticos que registren durante todo el año las condiciones oceanográficas y procesos relevantes como el flujo de carbono orgánico. En este tiempo ha sido especialmente complejo retomar las actividades debido a la pandemia, pero en la actualidad hemos retomado las actividades y los equipos científicos han realizado un excelente trabajo de recuperación de nuestro anclaje, con el apoyo de INACh”, manifestó el Dr. Humberto González, director del Centro IDEAL.

Una vez extraída la información del anclaje, el equipo logístico volvió a instalar el equipo en el fondo de bahía Sur, en Isla Doumer, con nuevos frascos para la trampa de sedimento y sensores para el monitoreo.

La trampa de sedimentación automática permitirá estimar el flujo de carbono exportado desde aguas superficiales a aguas subsuperficiales dentro de la bahía. A su vez, los sensores instalados en la línea de anclaje permitirán estudiar la variabilidad temporal de temperatura y conductividad de la columna de agua.